Barney.
Barney era uno de esos gatos callejeros que recogimos tan mal que pensabamos que no iba a salir adelante: enfermo, con la boca llena de llagas, cansado y castigado por la dura vida en la calle.
Después de muchos cuidados veterinarios, de los cuales pudimos hacer frente gracias a vuestra ayuda, ya que realizamos un sorteo solidario de un conguito gigante, Barney empezó a recuperarse un poco, y todo fue mejor gracias a su casa de acogida.
Barney tiene inmunodeficiencia felina, nunca fue un gato especialmente cariñoso, pero se adaptó perfectamente a la vida con su familia humana y gatuna, por lo que su casa de acogida decidió adoptarlo definitivamente.
Hoy viendo las fotos de cuando lo recogimos y las fotos actuales, no podemos estar más orgullosas de él por todo lo que luchó.
Gracias familia por hacerle a Barney un hueco en vuestros corazones. Adopta, no compres!