Leonel, un final feliz que no dejará indiferente a nadie.

Leonel fue encontrado por una de nuestras voluntarias caminando por la circumbalación de Barbastro solo en un día lluvioso. Cuando intento cogerlo, sus manos se mancharon de sangre. Leonel llevaba una cuerda atada al cuello que suponemos que se la pusieron cuando era cachorro y no tuvieron en cuenta que el perro iba creciendo. Tenia una herida muy profunda y de muy mal aspecto. Inmediatamente lo bajaron a la protectora, el veterinario temió por su vida y aunque tenia casa de acogida tuvo que estar en la protectora durante 10 días muy controlado ya que tenia una arteria del cuello a punto de explotar.

Después supimos que siempre había vivido atado, que estaba continuamente ladrando, histérico e intentando romper la cuerda que lo ataba. Esa cuerda que pudo romper y que le devolvió la vida y la libertad.

A los cuatro días de estar en su casa de acogida Paz y Jesus decidieron adoptarlo.

Leonel ha sabido reconciliarse con el ser humano y no queda en el ningún tipo de traumas sobre su pasado.

Es un perro 100% feliz que se bebe la vida y se come el mundo.

Es muy cariñoso, le encanta que le rasques el morro y se queda con los ojos cerrados, relajado y casi hasta se duerme.

Vive con otros 9 semejantes y tiene un gran concepto de manada, su lema "vive y deja vivir" siempre respetuoso y cariñoso con todos aunque sea el líder.

En casa es muy tranquilo y muy hospitalario, cuando van visitas a su casa siempre los acompaña como enseñándoles todo.

Le encanta disfrutar de las excursiones al río, se baña y le encanta explorar. Es un gran explorador y muy muy curioso.

A pesar de todo lo que paso Leonel nos ha demostrado que son mucho mas fuertes que nosotros y ha dejado las cosas malas de su pasado atrás y ahora su única preocupación es vivir la vida a tope.

Nos alegramos muchísimo por ti cariño!!